INGREDIENTES
1 cucharadita de semillas de cilantro
1 cucharadita de semillas de comino
1 pieza de jengibre fresco del tamaño de un pulgar
2 dientes de ajo
Aceite de oliva
2 calabacines
sal marina fina
1 manojo grande de cilantro fresco
1 x 400 g lata de garbanzos, escurridos
40 g de pan rallado fino
Pimienta negra recién molida
Para la salsa de yogur y menta:
½ pepino
3 ramitas de menta fresca
4 cucharadas de yogur de soja
1 limón
Para la salsa de nuez:
1 cebolla pequeña
1 diente de ajo
100 g de nueces de cajú
140 ml de leche de coco ligera
2 cucharadas de mantequilla de maní suave
ELABORACIÓN
Tostar las semillas de cilantro y comino en una sartén pequeña a fuego medio durante 2 a 3 minutos, poner las especias tostadas en un mortero y moler hasta que quede un polvo grueso.
Pelar y picar el jengibre y el ajo, y añadir a la sartén a fuego medio con un chorrito de aceite. Freír durante 2 a 3 minutos, o hasta que se doren, luego coloque en un procesador de alimentos con las especias tostadas.
Rallar los calabacines, poner en un colador en el fregadero, y espolvorea con una buena pizca de sal marina fina. Exprimalos calabacines con las manos para deshacerse del exceso de humedad,luego añada al procesador junto con la mitad de los tallos del cilantro, con los garbanzos, pan rallado y una pizca de sal y pimienta. Procese hasta que se mezclen, pero no mucho– para conservar un poco de textura.
Transfiera la mezcla a una superficie de trabajo limpia y luego, con las manos mojadas, dividir y moldear la mezcla en ocho tiras gordas. Coloque en una bandeja, y déjelos enfriar en la nevera durante unos 20 minutos.
Mientras tanto, preparemos la salsa de yogur y menta. Corte el pepino por la mitad, saque y deseche las semillas aguadas, picar con un cuchillo. Corte las hojas de menta, y coloque en un bol con el pepino, yogur y unas gotas de zumo de limón. Mezclar bien.
Para hacer la salsa de nuez, pele y corte finamente la cebolla, el ajo y los tallos de cilantro restantes. Coloque en una sartén grande a fuego medio con un poco de aceite y dorar durante unos minutos. Añada las nueces y tostar por otros 2 ó 3 minutos, luego transfiera a un procesador de alimentos. Añadir la leche de coco y la mantequilla de maní, mezcle hasta que quede una consistencia espesa y suave.
Regrese el sartén grande a fuego medio con un chorrito de aceite. Una vez caliente, fría el kofte y cocine por unos 2 minutos, o hasta que estén dorados y crujientes, girando regularmente. Ubicar los kofte en un plato, espolvoree hojas de cilantro y sirva con la salsa de nuez y el «dip» de yogur y menta con gajos de limón para exprimir. Puede acompañar con pan pita crujiente o arroz esponjoso.